En un pueblo del noroeste de Senegal, el nombre de Serigne tiene un gran significado.

Se identifica con liderazgo y autoridad. Muchas personas y establecimientos llevan con orgullo este distinguido nombre en todo el pueblo, que simboliza la creencia en su potencial de grandeza.

Esto significa que Serigne, de 6 años, está en buena compañía. Su padre, Abdou, dice que eligió deliberadamente el nombre porque previó un futuro donde su hijo sería influyente.

«Quería ponerle este nombre porque cuando crees que alguien va a ser grande, lo llamas Serigne», explica.

A su tierna edad, Serigne ya encarnaba la esencia del liderazgo que su nombre implica. Sus padres comenzaron a ver su espíritu decidido a temprana edad. «Desde que empezó a hablar, si quiere algo, no dudará en decírtelo», dijo Abdou. «Dios le dio este espíritu de liderazgo; nació con eso, y él (Serigne) comparte todo con todos».

La personalidad extrovertida de Serigne fue como un regalo para sus padres, porque sabían desde su tierna infancia que su vida no sería fácil. Serigne desarrolló piernas arqueadas cuando era niño. Cuando tenía 2 años, sus padres notaron que tardaba más en caminar, y cuando lo hacía, le costaba mucho.

«A medida que crecía, notamos que sus piernas se abrían lentamente. En ese momento, sabíamos lo que estaba bloqueando su progreso». Sus padres temían que las limitaciones físicas y sociales a las que se enfrentaría afectaran su confianza. «Le dolían las piernas cuando jugaba y corría… era diferente a los demás niños», recuerda su madre, Seye.

Sin embargo, su condición física no desanimó a Serigne. «Es un chico tan feliz, es un luchador… ¡Tiene un espíritu fuerte!», dijo Seye.

Pero cuando llegó el momento de comenzar la escuela, verse diferente comenzó a afectar a Serigne. Otros niños se burlaban de él y él se metía en peleas. Eventualmente, para protegerlo del ridículo, sus padres tomaron la difícil decisión de sacarlo de la escuela.

Ser gemelo hizo que esto fuera especialmente difícil para Serigne, quien vio a su hermano Fallou ir a la escuela y se desanimó.

Cirugía en el buque hospital Global Mercy

Los padres de Serigne no podían permitirse la cirugía en los hospitales locales. Entonces, cuando se enteraron de que Serigne podría ser elegible para recibir una cirugía segura y gratuita con Naves de Esperanza, inmediatamente lo llevaron a una prueba de selección de pacientes. Cumplió los requisitos para someterse a una cirugía, y él y su madre viajaron a Dakar para abordar el buque hospital más nuevo de la organización, el Global Mercy™.

La cirugía que cambió la vida de Serigne duró cuatro horas. El cirujano ortopédico voluntario, el Dr. Johannes Kolbe, de Alemania, formó parte del equipo que realizó la cirugía de Serigne. Reflexionó sobre el profundo impacto que esperaba que la cirugía tuviera en la vida de Serigne, diciendo: «Podemos esperar que pueda caminar, aprender e ir a la escuela».

Si bien la cirugía fue relativamente rápida, el camino de Serigne hacia la recuperación completa implicó semanas de rehabilitación dedicada. Durante este tiempo, la resiliencia por la que era conocido brilló intensamente. «Tiene ganas de caminar. De hecho, sigue diciéndoles a las enfermeras que quiere caminar», compartió la enfermera voluntaria y líder de la sala Ansley Burnett, unos días después de la cirugía de Serigne.

La recuperación tomó tiempo, ya que Serigne tuvo que pasar algunas semanas enyesado antes de poder comenzar a hacer ejercicio con un andador. Pero estuvo a la altura del desafío a cada paso. Para deleite de los pacientes y del personal del hospital, enfrentó su viaje con una sonrisa siempre presente y una risa contagiosa que resonó en los pasillos del hospital.

Una vez más, Serigne ejemplificó el espíritu de voluntad fuerte que define su nombre. «Serigne es una persona alegre; dondequiera que esté, está abierto a la gente y la hace reír», dijo Abdou.

La nueva libertad de Serigne

«Se fue al buque con dolor, pero regresó a casa con gran alegría», celebró Abdou después del regreso a casa de Serigne. Serigne, lleno de emoción, inmediatamente quiso mostrar su transformación a sus amigos. Su fervor era incontenible a pesar de las amables súplicas de sus padres para que se lo tomara con calma. Como muestra externa de esta nueva libertad, insistió en caminar hasta las casas de todos sus vecinos.

«Hubo un momento en que realmente no podía dormir debido a sus piernas… Si mi nivel de ansiedad estaba al 100%, puedo decir que ahora está al 5%», dijo Abdou, radiante de alegría. «Le han arreglado las piernas, así que ir a la escuela no va a ser tan malo», agregó.

La cirugía le permitió a Serigne explorar un mundo sin limitaciones, ahorrándole una vida definida por desafíos físicos. Sus padres dicen que ven un futuro vibrante para su hijo en el que su fuerte personalidad puede brillar aún más.